Queremos que te llegue lo mejor de nuestro campo, sabiendo exactamente cómo se ha producido. La ganadería y el cultivo de azafrán son más que tareas para nosotros: son nuestra rutina y pasión diaria.
Cultivamos nuestro azafrán en parcelas propias, sin químicos ni procesos ajenos. Tras la recolección manual, lo secamos con métodos tradicionales para conservar aroma y sabor. Cada hebra representa esfuerzo y tiempo, lo que se traduce en una calidad superior.
Nuestros animales pastan en libertad y siguen un ritmo natural. No aceleramos procesos ni usamos hormonas. Alimentamos con productos locales y supervisamos cada etapa de crecimiento. La carne resultante es limpia, con sabor auténtico. Esta ganadería cuida tanto del entorno como del producto final.
Tú compras directamente a quien produce. Esto nos permite mantener precios justos y total transparencia. Eliminamos pasos intermedios y garantizamos un producto más fresco. Además, controlamos todos los detalles del envío y empaquetado, para que llegue en perfectas condiciones.
Si tienes dudas, estamos al otro lado. Respondemos rápido, adaptamos pedidos y damos recomendaciones según lo que buscas. No usamos respuestas automáticas, cada mensaje lo leemos nosotros. Esta atención es parte de lo que nos define como proyecto y como personas.